En horas de la mañana durante un control policial el taxista fué fiscalizado por portar vidrios polarizados, pero el procedimiento fué tornándose abusivo con la requisa del taxi, luego con la retención de la licencia de conducir y finalmente con pedir al conductor que acompañe al policía a la estación policial del kilómetro 6 en la doble vía a La Guardia.
En horas de la tarde el taxista fue a reclamar su licencia de conducir y fué agredido por el policía que intento arrestarlo molesto por el insistente reclamo.
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Fuente: Periodismo Somos Todos