Involucrar a familiares en la persecución política contra opositores es vil. Los límites del respeto a los DDHH han sido sobrepasados por la autocracia masista y sus fiscales.
Involucrar a familiares en la persecución política contra opositores es vil. Los límites del respeto a los DDHH han sido sobrepasados por la autocracia masista y sus fiscales.