Es difícil para mi compartirles esta desagradable situación, pero siento que es mi deber como mujer , como esposa y como hija, expresarlo y no callar por miedo.
Hace muchos meses vengo recibiendo mensajes de texto y audio, que realmente desearía que ninguna mujer recibiera jamás. Me sentí acosada y denigrada, por palabras que intentaban poner a prueba mi dignidad como mujer.
Los valores que me enseñaron en casa son inegociables y siento que niquisera deberia explicarlo, porque he construido mi carrera y mi reputación a base de trabajo, sacrificio y mucho esfuerzo.
Por eso he decido romper el silencio y he tomado valor para contarles que acabo de sentar una denuncia formal en contra de esta persona. Decidí no callar y denunciar el acoso y extorsión de los cuales me siento víctima.
Vengo pasando días de mucha angustia e impotencia. Sintiendo miedo de incluso salir a la calle por las amenazas.
Solo no daré el nombre de la persona en cuestión, por respeto a su familia,
Dejo esta situación en manos de Dios y de la justicia. Y pese a lo mal que me siento por atravesar esta situación, les pido que jamás el temor las frene y denuncien.
Gracias siempre por el cariño y apoyo.
Anabel Angus Arza
Fuente: Anabel Angus