Premisa 1. El Urubo no es un parque temático. No hay a que ir un sábado o domingo. Los vivientes no son fenómenos a observar.
Premisa 2. Llegar y salir es una maldición. Casi a toda hora. Mi afirmación es verificable, se puede documentar con evidencia empírica.
Premisa 3. Nadie se da por aludido para dar soluciones definitivas. Los parches son efímeros.
Corolario: NO COMPRE EN EL URUBÓ. Va a sufrir, le hará daño a su corazón, llegará tarde a sus compromisos. Solo alimentará su estrés y su insomnio y agravará el problema.
Saludos desde la mitad de la nada en una fila interminable con un sol que pela.