No, a los grandes capitales privados no les gustan los mentirosos, mucho menos los comunistas, ni qué decir el terrorismo. Cuánta falta de amor propio, Francke. https://t.co/i40iVuUKGz
No, a los grandes capitales privados no les gustan los mentirosos, mucho menos los comunistas, ni qué decir el terrorismo. Cuánta falta de amor propio, Francke. https://t.co/i40iVuUKGz