Opinión 🛑 Tras el polémico humor en Tv.
EL OSCURANTISMO DE LOS CARNAVALESCOS ORUREÑOS
Joadel Bravo Bezerra , abogado
La Asociación de Conjuntos Folklóricos de Oruro (ACFO) denunció ayer que en el programa «La revista», de Unitel, se tendría difundido una representación de “mofa que ofende” al carnaval Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Los folkloristas pidieron que la red sea sancionada y que pida disculpas por “tan malintencionada y dañina acción”, y que dicho medio presente disculpas”. Por lo que, solicitarán al Viceministerio de Comunicación la sanción “más drástica” contra quienes incurrieron en esos actos que consideran ofensivos. A esta protesta, se sumaron la Gobernación de Oruro, la Universidad Técnica de Oruro (UTO) y de agrupaciones que son parte del carnaval de esa región. La UTO “Lamenta que el programa televisivo de la mañana se presente al margen de la ética y el profesionalismo comunicacional requerido”, dijo la UTO.
El cuestionado hecho se refiere a un sketch cómico representado por artistas de la comedia cruceña que representan a una banda musical orureña, en aparente estado de ebriedad, que toca una diablada junto a tres humoristas y dos bellas damas de la casa televisiva, que invitan a la población a celebrar el carnaval orureño. Uno de ellos cita a la Banda Poopó para hacer una broma y el otro comediante toma la letra de una morenada, para cambiar una palabra. Es por demás de evidente que dicho sketch cómico se debió a la autorización de realización del carnaval orureño y con la finalidad de promocionarlo ante la población en general del país.
Ahora bien y para determinar si es evidente dicha denuncia, cabe preguntarnos que es el carnaval, la respuesta es que es una festividad propia de diversos países cristianos, que tiene lugar inmediatamente antes de la cuaresma cristiana . El origen de su celebración parece provenir de las fiestas paganas que se realizaban en honor a Baco, el dios del vino, o las que se efectuaban en honor del toro Apis en Egipto. El carnaval combina elementos tales como disfraces, grupos que cantan coplas, desfiles y fiestas en la calle. A pesar de las diferencias que su celebración presenta en el mundo, su característica común es la de ser un período de permisividad y cierto descontrol.
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Es decir, que el carnaval es un periodo de permisividad y descontrol; de ahí que los extrañados comediantes hayan representado a músicos ebrios no constituye una “malintencionada y dañina acción”, “al margen de la ética y el profesionalismo comunicacional” y que merezca la sanción “más drástica”.; sino que precisamente hace a la ebriedad de los carnavaleros.
El otro elemento cuestionado es la broma respecto a la banda de música Poopó y que uno de los actores hizo similitud con la expresión materna de “hacer popo” cuando estas inducen a los neonatos a evacuar, lo que tampoco se subsume en las desacertadas aseveraciones antes citadas.
No es la primera vez que las instituciones de Oruro reaccionan y protestan de manera ignara contra programas de humor, dibujos o declaraciones que cuestionen algo de esta fiesta. En 2012 fue contra la conductora Milena Fernández que señalo que Oruro se constituía en una ciudad fétida que ahuyenta a los turistas (refiriéndose a los ebrios que no acuden a los baños) por lo que la denunciaron penalmente por discriminación y racismo pidiendo su aprehensión. En 2014, fue contra el dibujante cochabambino Al-Azar que mostraba calaveras con instrumentos y cuernos en el carnaval orureño, a propósito del derrumbe de un puente en plena fiesta. Un grupo de mineros incluso impidió la circulación de periódico La Razón en esa ciudad.
En 2018, le toco a la artista orureña Rilda Paco que presento una pintura de la Virgen del Socavón, patrona del Carnaval de Oruro, en ropa interior, en protesta ante el excesivo consumo de bebidas alcohólicas en el Carnaval de Oruro; por lo que, la Alcaldía, la Gobernación, el Comité de Etnografía y la ACFO reaccionaron furibundos y anunciaron el inicio de un proceso penal contra Paco.
Al respecto, vemos que el oscurantismo de los carnavalescos orureños pretende que el perspicaz se quede callado para que el ignaro no se ofenda, denotando un alto nivel de oscurantismo al rechazar la realidad que se suscita en carnaval y que pretende desconocer. Tanto, en Oruro, Santa Cruz, Venecia, Rio de Janeiro u otras ciudades allegadas al carnaval, sufren de los excesos incurridos por los bailarines en la creencia religiosa de que en el lapso que dura el carnaval al cristiano le está permitido cometer en desenfrenos producto del consumo de alcohol, reprochados por los señalados artistas, ahora indebidamente censurados.
Véase que el carnaval no se trata de una fiesta familiar o de puritana adoración a Dios, que lo pudiera librar de cuestionamientos. En una encuesta publicada por El Deber el 02/03/2019 un 77% de los bolivianos y un 81% de los cruceños no carnavalea, piensan en descasar, viajar y trabajar; donde, carnaval si bien es una fiesta también es borrachera. Por lo tanto, los danzarines orureños deben aperturarse a las críticas constructivas que se le pudieran realizar por parte de quienes observan los excesos y desenfrenos que se inciden en una fiesta de esta magnitud.
Fuente: Ayyy Don Este