Argumentos vienen y van. Posiciones a favor y en contra se intensifican. Se profundizan las concepciones religiosas e ideológicas.
ABORTO: REALIDADES Y CONTRADICCIONES
🔴 Opinión
Hernán Cabrera, periodista
El aborto está presente en la vida de millones de personas, y es una opción que tienen todas ellas, de hacerlo en libertad o en la clandestinidad. De practicarlo sin tapujos, sin hipocresÃas, sin pedirle permiso a nadie y sin riesgos a la salud. El aborto es legal en muchos paÃses y se lo asume de forma natural, sin juicios, ni cárceles ni excomuniones ni hipocresÃas.
Callarlo o esconderlo o minimizar su alcance en la opinión pública es un acto de cobardÃa. Toda sociedad debe afrontar y asumir que la práctica de los abortos se da en sus entrañas, ya sea de forma legal, ilegal o clandestina. Miles de señoritas, niñas y adultas por una razón u otra recurren a extraerse el feto o el bebé de sus vientres maternos, y la vida continúa con toda su intensidad.
Mientras en Bolivia, el aborto se lo hace de forma clandestina y la mujer que quiere encarar este proceso, debe pasar por un vÃa crucis, por controles en diferentes ámbitos. Aunque el aborto es legal en determinados casos, como violaciones a niñas, estupro o cuando esté en peligro la salud de la madre. Pero en la mayorÃa de los hechos, el aborto no se lo puede practicar, bajo las sanciones previstas por las leyes. Como este caso de la niña de 11 años, que en principio decidió abortar, el Centro Médico dudó y presionaron otros y la niña será madre.
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Si, es la realidad más allá de las disquisiciones ortodoxas, religiosas, sociales, culturales, éticas, morales, cristianas, filosóficas, el aborto es el pan de cada dÃa, y también causa de cientos de muertes de mujeres. Es que la decisión y el consenso para viabilizar la despenalización del aborto deben ser polÃtica, netamente polÃtica a través de leyes. Y desde la visión de los derechos humanos.
Probablemente en sociedades altamente religiosas o con predominancia en su fe católica este tema siempre será motivo de opiniones encontradas y posiciones irreconciliables, y paradójicamente las que menos están participando o compenetradas en estos escenarios de debates y decisiones son las mujeres, sino que son hombres con sotanas y hombres con su Biblia en las manos. PolÃticos de derecha e izquierda, que no actúan muchas veces por convicciones, sino por orden de sus jefes.
En el Estado Plurinacional nos hace tanta falta el debate ideológico, polÃtico, humano de este tema y de otros, que despiertan pasiones, demonios y radicalismos.
Es hora de sincerarnos, de hablarnos de frente, de leer la realidad, de sentir en carne propia el sufrimiento de tantas niñas violadas y generar mejores condiciones para todas ellas.
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Fuente: Ayyy Don Este