El general de las FFAA en servicio pasivo Tomas Peña y Llillo conversó con Asuntos Centrales sobre el caso de toma de rehenes a periodistas, policías y trabajadores que se registró en la propiedad Las Londras en Guarayos y, por las imágenes de la emboscada, considera que se trata de un grupo irregular armado, pero que no tienen formación militar. En su opinión, se trata de personas que buscan amedrentar a los propietarios de tierras de la zona y dar el mensaje de que tomarán la tierra por la fuerza.
«En principio es evidente que se trata de un grupo irregular armado. No tienen armamento militar, tienen rifles 22, escopetas, pero no tienen armamento militar. Asimismo, se nota que no tienen entrenamiento militar porque algunos van por la izquierda, otros por la derecha y cada quien hace lo que ve conveniente. Cuando tiene una unidad militar, sea subversiva o de las fuerzas legales, notará que cumplen estrictamente órdenes y el uso correcto de las armas…», explicó.
En su criterio, el grupo armado busca tomar la tierra por la fuerza en la zona. «Creo que es un grupo irregular pobremente armado cuya idea principal es darle una amenaza directa a los que tienen propiedades en la zona de Guarayos, con la esperanza de que su acto repercuta en aquellos al interior del país y tener tierras directamente a la mala, por la fuerza», concluyó.
Consultado sobre qué se recomienda en temas de seguridad de Estado en estos casos, respondió: «Las acciones inmediatas deben ser mandar personal policial a la zona para que comience a tomar acción, mandar personal de inteligencia para saber quiénes son, de dónde salen, qué es lo que están haciendo, por qué están haciendo y poner en emergencia a las unidades militares para moverse en cualquier momento para detener cualquier acción armada dentro de Bolivia. La obligación del Gobierno es detener a cualquier persona armada que intente hacer daño o que intimide», detalló.
Según Peña y Llillo, históricamente, cuando se trata de grupos irregulares que tienen financiamiento, entrenamiento y armas, el primer golpe siempre es mortal, con muchas bajas y ahí comienza la campaña, lo que no aplica en este caso.
Fuente: Asuntos Centrales
