LA SALUD PRESA DE CÁLCULOS POLÍTICOS
El Sedes no denuncia a la clínica Santa María
OPINIÓN
Dr. Elmer Ayaviri
Después de casi dos años de vivir atemorizados por un enemigo invisible, los bolivianos todavía seguimos siendo sorprendidos por el estado de orfandad de política de salud en la que nos encontramos por parte del Estado en todos sus niveles.
Todos los días, los medios de comunicación y las redes sociales, nos presentan la cruda realidad de que los bolivianos somos mercancía, cuando de salud se trata.
Las disputas del protagonismo político entre el gobierno central, las gobernaciones y los municipios, confluyen en un único objetivo… el ciudadano no cuenta como paciente, sino que adquiere validez como voto o cliente.
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La autonomía de la salud no ha tenido ningún cambio, incluso hasta en un gobierno de transición que apostó por el beneficio de unos cuantos que robaron a mansalva; y más al contrario, estos últimos días hemos sido testigos de cómo los ciudadanos estamos indefensos.
Es patético el accionar de las instituciones de salud llamadas por ley a velar por la protección de los enfermos y/o familiares.
El Ministro de Salud sigue replicando el discurso del golpe, no tenemos Alcalde, sin la mano del Gobernador, la Secretaría Departamental de Salud y el SEDES no se entienden y más bien parecen entes contrapuestos que hablan distintos idiomas.
Mientras todo eso sucede, la sociedad sigue siendo presa de mercaderes de la salud, que bajo el paraguas de apellidos tradicionales, no les importa poner en riesgo la vida de los pacientes, incluso con clínicas que funcionan en la ilegalidad, amparados en la ineficiencia de sus instituciones, o en la conveniencia de sus autoridades.
Es un panorama sombrío y no se vislumbra que existan mejoras o algún cambio a futuro. Por lo pronto, no queda otra que cuidarse y rogar a Dios no caer en manos de alguna clínica ilegal que nos exprima hasta el último centavo y todavía le sigamos debiendo.
Fuente: Ayyy Don Este