La abrogación de la ley 1386 es un triunfo de la gente que quiere vivir en paz y con derechos. Esperemos que las próximas leyes y decretos no se ocupen de concentrar más poder judicial y represivo sino de atender la crisis y crear empleo.
La abrogación de la ley 1386 es un triunfo de la gente que quiere vivir en paz y con derechos. Esperemos que las próximas leyes y decretos no se ocupen de concentrar más poder judicial y represivo sino de atender la crisis y crear empleo.