Amanecí en Palmasola, ingresé primero a un cuarto pequeño de asistencia médica, me sorprendí pues habían muchas mujeres jóvenes, adultas y ancianas.
Una vez verificada mi salud en un estado normal, fui trasladada al área de aislamiento por el Covid.
No me deprimí ni me sentí morir, lloré, por supuesto que sí, y luego fui conducida a una capilla pequeña donde estaba el Padre Mario y mi espíritu se llenó de fuerza.
Recé mucho y pedí a Dios porque ablande el corazón de estas perversas personas y también recé para que mi espíritu no se llene de rencor ni odio, que no se apague mi luz interior.
Vuelvo a decir: fui Alcaldesa del 02 de Abril del 2020 al mediodía del 03 de Mayo del 2021.
Pedí permiso desde mi aislamiento de poder pintar una puerta con rosas rojas y una pared con el árbol de la vida, y lo fui haciendo con esa fuerza del corazón, para la noche de Navidad sola, sin familia, pero con resplandor y un pensamiento distinto.
“Señor si estoy aquí es para ayudar y poder desde el lugar más necesitado, poder dar consuelo a personas que estén abandonadas a su suerte jurídica, familiar y sobre todo en desventuras de vidas complejas y distintas”.
Recé por mi padre, por mi tío Horacio Sosa que falleció, por mis hijos/as, nietos, esposo y hermanos que por primera vez no estaba con ellos.
Recé para ser una persona fuerte, recé para ser una persona mejor, recé por el mundo, nuestra gente, nuestros barrios pobres y por haber dado con alegría lo mejor de mí.
Recé por la falta de justicia, la falta de buenas autoridades, recé por el Ing. Percy Fernández Añez para que viva una vida tranquila.
Recé por mi padre enfermo y porque mi hermosa y guerrera madre siga sana porq no merecen este sufrimiento.
Recé por esta cantidad de oportunistas autoridades, para que sean mejores personas.
Recé para que el Covid – 19 en su cuarta ola no haga estragos, ya que el descontrol de las autoridades actuales a la cabeza de Jhonny Fernández, que no le intereso jamás en los 13 meses que fui Alcaldesa la salud ni el Covid. Tengan la capacidad de no dejar morir a la gente, quiero indicar a Santa Cruz que siempre estuvimos entre el 5% y 12% de contagios, me alarmaba como iban subiendo los casos, jamás pasamos de 1.000 personas infectadas por día, sigo diciendo, recé para que sean responsables con nuestra población y que la falta de políticas de salud no traiga más luto.
Recé para que los oportunistas políticos como Javier Cedeño, infiltrado de la UCS y sus socios, deje de mentir y deje de hacer daño.
Recé mucho y dormí tranquila, y duermo tranquila.
Al día siguiente me permitieron estar en la Eucaristía que celebró nuestro arzobispo Sergio Gualberti, su presencia me llenó de más fuerza y seguí en oración para soportar estas penurias, aflicciones y momentos muy difíciles en mi vida.
Pero sentí mucha paz espiritual, mucha fuerza y sobre todo pensé que Dios me mandó está prueba y respondería con sacrificio y entrega absoluta, con mi mayor esfuerzo y siendo una persona con la oportunidad de ayudar a mujeres en peores condiciones, a mujeres que necesitan una mano amiga, a mujeres olvidadas y me dije a mí misma, estoy aquí con un propósito de Dios, ayudaré una vez salga de mi aislamiento.
Estoy escribiendo, analizando, reflexionando y sobre todo hoy estoy convencida: «SOY UNA PRESA POLÍTICA DEL PLAN TIBURÓN”
Angélica Sosa
Fuente: Detrás de la Verdad