Estos sectores, que aclaman a un dictador y que quieren que Bolivia transite hacia un régimen totalitario como el de Cuba, ahora son los grandes defensores de la libertad, del derecho a la objeción y reniegan de una supuesta imposición que tiene el único fin de proteger la salud de la población, que es víctima precisamente de los que se niegan a vacunarse
Fuente: Eduardo Bowles