No hay manera de justificar la imposición de la voluntad de unos sobre otros. Si…

No hay manera de justificar la imposición de la voluntad de unos sobre otros. Simplemente no la hay, y sin distinguir circunstancias. Si hay excepciones, entonces las estas se convertirán en la regla, y no habrá nada que puedas hacer cuando mañana el sometido seas tú.

Mauricio Ríos García