Cada vez que nos detenemos a pensar, el universo hace un paréntesis, aunque sea mínimo; profanamos la indiferencia ciega

Cada vez que nos detenemos a pensar, el universo hace un paréntesis, aunque sea mínimo; profanamos la indiferencia ciega de su movimiento.

Pensar es nuestro margen discreto de Poder. Una fugaz conspiración en el bostezo infinito…





Fuente: Roberto Barbery Anaya.