(Las mil y una hojas)

“Las Mil y Una Hojas”, es el precioso nombre de una librería de Buenos Aires. Hasta no hace mucho, tenía una sucursal en Luis María Campos, comenzando Belgrano, pero el resentimiento de la época con los libros es implacable. Ahora sólo queda la maravillosa agencia de la Avenida Córdoba.

De todas formas, las noticias aún son buenas, porque en el Subte, los porteños siguen leyendo libros (no sé en cuántos lugares del mundo todavía ocurre ese prodigio)

Cada vez que bajo por el túnel del subte en Buenos Aires vuelvo a 1975: tomado de una mano de mi madre y mi hermano Iván de la otra…



Pero el tiempo no tiene ninguna credencial para suponer que hoy somos más reales que ayer.


Fuente: Roberto Barbery Anaya.