Su esposa lo flagela y lo filma. Sus hijos pequeños le pasan el video a su abuela, mamá del flagelado. La abuela denuncia a la flageladora. Y él pide que no se la acuse a su esposa y sea liberada. La fiscalía dice que él “le tiene a terror” a su esposa y por eso no quiere denunciarla. Y no ha dejado que los forenses analicen su cuerpo flagelado.
La justicia la deja libre, dispone que ella salga de su hogar “en 24 horas” y en la casa se queden el esposo flagelado y sus hijos.
Un caso que conmueve
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista