Uno crece, cambia sus gustos, valora otras cosas…Yo me pregunto ¿Por que me perdí antes tantos atardeceres?

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Y es que andamos corriendo, la vida la queremos extender para hacer más cosas, más trabajo, más plata, más compromisos. Pero ¿Y si nos detenemos para soñar y ser felices realmente? No necesitamos más tiempo para eso, necesitamos decidirlo.

En el atardecer no es de día, no es de noche…Es una lluvia de colores, es un cierre de algo, pero un cierre con alegría.



A mi me genera nostalgia, ganas de escuchar música de Jorge Drexler, tomándome un café hecho por mami, mientras recuerdo a todas las personas que amo y que quisiera que estén ahí a mi lado viendo este regalo de Dios.

A veces la felicidad está solo a un paso, a un abrir de ventana, por ahí está cuando dejamos que la luz penetre nuestros ojos, nuestra alma ♥️
Nos vemos esta tarde próximo atardecer…Gracias por las alegrías que me das y las energías que renuevas.


Fuente: Anabel Angus