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Y no se lo contamos a nadie ♥️
Fue un escape en silencio.
Amo compartir con ustedes mi día a día en las redes, cuando estoy feliz, cuando estoy triste y amo que sean parte de mi vida. Pero en este viaje me aislé un poquito del mundo exterior y me dediqué a pensar, a disfrutar la conexión que mi alma siente con el mar, a replantearme mil cosas. Hacia dónde voy, que es lo realmente importante en la vida, quienes siguen a mi lado, quienes se fueron y que quería para este desafiante año.
Solo se que todos los caminos de mi mente me llevaron a que quiero seguir creyendo en el amor y la bondad de la vida, más allá de cualquier obstáculo que aparezca y ponga en duda mi fe.
Meses después les comparto un poquito de cómo fue ese viaje de reencuentro con el alma, los nuevos amigos y la felicidad de ser nosotros mismos ♥️
Fuente: Anabel Angus
