Siente que vale por dos. Arturo Murillo dice que acepta ser extraditado y volver a Bolivia.
Y pone doble precio a su aceptación de venir al país: Uno, que se libere a Jeanine Añez; dos, que Bolivia entregue a EEUU al ex jefe antidroga Maximiliano Dávila
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista