El contrabando hace mucho que dejó de ser “hormiga” y se ha convertido en asunto de mafias que corrompen a la policía y la aduana. Algunas veces chocan a tiros con el ejército. Un desafío a la gobernabilidad democrática, twitteó el empresario Samuel Doria Medina.
Fuente: Detrás de la Verdad
