La dolorosa huelga de hambre de los enfermos renales. Son personas débiles, que viven siempre al borde de la anemia.
Recurren a la extrema medida de dejar de comer para poder dializar. Un llamado al Ministerio de Salud, para que no incurran en incumplimiento de deberes y vulneración del derecho a la salud.
Y, sobre todo, un llamado a la sensibilidad humana
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista