La Ley Marco de Autonomías establece que solo con un censo poblacional, y no una proyección, definen una mejor redistribución de recursos. Mientras se aplace el Censo por año perderemos 850 millones de Bolivianos (entre Municipios y Gobernación) y no es retroactivo; recién después de seis meses de publicados los datos del Censo se podrá hacer un nuevo pacto fiscal, vale decir que siendo optimistas recién el 2025 o el 2026
Según el INE, se estima que Santa Cruz tendrá este 2022 aproximadamente 3.363.400 habitantes, es decir, 705.638 personas más que las que se registró en el censo de 2012
“Por la falta de asignación presupuestaria adecuada el Departamento pierde 1,98% en proporción de población para el cálculo de los recursos departamentales y municipales, con respecto a 2012 que es el año del último censo y el que asigna los recursos por población” (Señala el economista Darío Monasterio)
La falta de Censo se traduce no sólo en recursos económicos sino que también nos hace perder 4 diputados que nos corresponde por el aumento poblacional, quedando más de 705.638 habitantes sin representación parlamentaria, no pudiendo ejercer su derecho de representación dentro de este sistema de democracia representativa.
Esos 850 millones que perdemos cada año por la falta de representantes que peleen por los intereses de Santa Cruz nos significan perder cada año muchas escuelas para los niños, muchos hospitales , muchos items en Salud y falta de empleo, muchos kilómetros de carreteras, la falta de agua y tendido eléctrico en nuestra poblaciones y barrios alejados.
La ausencia del Gobernador a la reunión de toma de decisiones sobre el Censo que concluyó con su postergación, es un incumplimiento de deberes imperdonable, una violacion a derechos fundamentales de 705.638 habitantes y una falta al Estatuto, pues nos dejó sin representación frente al centralismo.
ppdRtv