LA FERIA De Septiembre… Cuando era chico, era una emoción saber que llegaba septiembre….

LA
FERIA
De
Septiembre…

Cuando era chico, era una emoción saber que llegaba septiembre.
Pa empezar:
Era señal que llegaba la primavera, una señal que ya se iba el frío, un clima que nunca será nuestro.
Con septiembre llegaba el Día del Estudiante y en la escuela decían:
– «Niños, mañana es veintiuno; van a traer un vasito para tomar su chocolatito y después, toda la escuela nos iremos a la feria, la entrada es gratis para los estudiantes. Nos iremos en el colectivo amarillo de la línea cuatro…»
Con septiembre llegaban los paseos del colegio, con la oportunidad del declare o la emoción de cantar viejas canciones en algún tronco junto al río.
Por supuesto:
El veintiuno era el verdadero Día de los Enamorados.
Felices para los camotes con suerte, tragedia pa los dejaus y de burla pa los rebotaus.
¡Y septiembre traía la feria!
Y ahí estaba uno; pituquingo, y emocionau porque en el escenario tocarían los Iracundos, Los Moros o Trilogía Rock.
La fiesta sería en el stand de Ducal o Paceña y claro, habría la posibilidad de pillarla a «la Coqueta», una choca llamada Beatriz Bocker que era la imagen de la botellita enana.
¡Miechi, que época!
En el escenario estaría Julio Alberto Abraham con su infaltable smoking. Él anunciaría la presencia del Presidente de la República, la entonces respetada autoridad que recibía la memorable fecha del veinticuatro, en la espectacular serenata amenizada por Los Cambitas.
Así era…
Pero un día crecimos y el mundo cambió para siempre.
Pero a pesar de los cambios, algunas cosas nunca mueren.
Una de esas cosas es el amor del cruceño por su fiesta, su fecha y su feria que une a todos.
Y bueno…
Cuando era chico me emocionaba, yendo de la mano de mamá a la feria, ahora seré parte de ella.

Los espero con mis libros, en el stand de Tierra y Techo…



El ESCRIBIDOR.

Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR