#RPP_E /// LA MONARQUÍA BRITÁNICA CONDENÓ A MUERTE POR HAMBRE A UN MILLÓN DE IRLANDESES
A propósito de la consternación por la muerte de Isabel II y un enaltecimiento de la corona británica, valga recordar una de las más grandes atrocidades cometidas por la monarquía inglesa.
En el siglo XII, la corona británica consolidó la colonización de Irlanda. Fue ocupando territorios por la fuerza y llevó ingleses para que se establecieran como colonos. Más tarde el siglo XIV la monarquía impuso en Irlanda las llamadas Normas de Kilkenny, por las que se prohibía, entre otras cosas, los matrimonios mixtos así como el uso del su idioma y las costumbres del país.
El sádico militar británico Oliver Cromwell ordenó la confiscación de tierras y otros bienes de los irlandeses que pasaron a manos de colonos ingleses. Esto provocó rebeliones y sanguinarias represiones.
Los terratenientes ingleses eran los únicos que podían obtener beneficios de las tierras irlandesas, además se apropiaron de millones de cabezas de ganado. Todos los cereales, frutas, carne, verduras y granos estaban destinados únicamente para los colonos ingleses y para ser transportados a Londres.
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Los irlandeses únicamente tenían permitido comer leche y papa.
De repente, en el año 1845, en las plantaciones de papas apareció una terrible plaga provocada por un hongo llamado tizón tardío (Phytophthora infestans), que se extendió rápidamente y afectó de manera fatídica a prácticamente todos los cultivos de este tubérculo, acabando con ellos.
La respuesta de la corona británica fue enviar a Irlanda 200.000 soldados para evitar el levantamiento de la población, prohibir a Escocia que entregue alimentos a Irlanda. Prohibió el ingreso de barcos de otras nacionescon ayuda alimentaria y económica.
Aquella situación tan dramática se convirtió en tragedia cuando al hambre se añadió el frío y la expulsión de sus casas de miles de familias obreras irlandesas que no podían pagar los alquileres a los arrendatarios ingleses. La monarquía impuso un toque de queda para evitar una sublevación que podía ser castigada con penas de hasta tres años de cárcel o quince de destierro. De esa manera, miles de personas que quedaron a la intemperie fueron encarceladas o desterradas.
Esta política genocida de la monarquía inglesa condenó a 1,1 millones de irlandeses a la muerte por hambre. Obligó a más de 100 mil irlandeses a migrar a Estados Unidos y otras zonas de Europa, donde llegaban a ser mano de obra barata por sus extremas condiciones de pobreza, analfabetismo y desnutrición. Cuando no morían al ser transportados ilegalmente en barcos.
Fuente: Kawsachun Coca



