Bolivia: FMI dice los subsidios a los combustibles le cuestan al país casi 3,7% del PIB

 

#Bolivia | FMI dice los subsidios a los combustibles le cuestan al país casi 3,7% del PIB, pero no habla del gasto en empresas públicas deficitarias o en quiebra, cuyos funcionarios -solventados por el contribuyente- sólo trabajan para engrosar el voto MAS https://t.co/RsuiD5vAx6

Mauricio Ríos García



El Directorio Ejecutivo del FMI concluye la consulta del Artículo IV de 2022 con Bolivia

Washington, DC : El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la consulta del Artículo IV con Bolivia el 14 de septiembre de 2022 y aprobó la evaluación del personal sin una reunión sobre una base de lapso de tiempo. 2

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Si bien la pandemia de Covid-19 ha seguido causando interrupciones y trágicas pérdidas de vidas en Bolivia, la recuperación económica de la recesión provocada por la pandemia ha sido más rápida de lo esperado. Tras una contracción del 8,7 % en 2020, la economía registró un crecimiento del 6,1 % en 2021, liderada por la minería, la construcción y la agricultura. El aumento de los precios mundiales de las materias primas ha impulsado los ingresos por exportaciones, lo que ha ayudado a elevar la cuenta corriente a un superávit del 2 % del PIB en 2021. La inflación ha sido baja, del 1,9 % interanual en junio de 2022, respaldada por una sólida producción interna de alimentos, el de facto boliviano. paridad con el dólar estadounidense, y subsidios y controles de precios para combustibles y alimentos.

El aumento de los ingresos del sector minero y el levantamiento de varias medidas de emergencia relacionadas con la pandemia contribuyeron a una reducción del déficit fiscal, del 12,7 % del PIB en 2020 a un 9,3 % del PIB en 2021, que sigue siendo alto. Aunque los precios más altos de los recursos naturales de Bolivia Las exportaciones de gas han brindado cierto apoyo fiscal, este efecto ha sido contrarrestado por una disminución en la producción de gas natural y los gastos de subsidios adicionales necesarios para mantener precios fijos de combustible al por menor. Más de un tercio del déficit fiscal ha sido financiado por el banco central, presionando el stock de reservas internacionales de Bolivia, que se redujo de US$5.280 millones a fines de 2020 a US$4.300 millones a fines de julio de 2022.

Se proyecta un crecimiento del 3,8 % interanual en 2022, más lento que en 2021 pero suficiente para que el PIB vuelva a su nivel anterior a la pandemia a finales de año. Los precios elevados y sostenidos de las materias primas seguirán impulsando los ingresos de la minería y la agricultura. Se proyecta que la inflación aumente a 4,2 por ciento interanual para fines de año, ya que los precios internacionales se trasladan parcialmente a los alimentos y la energía. Se proyecta que el alto costo de mantener los subsidios a los combustibles, estimado en 3,7 por ciento del PIB, impulsará el déficit fiscal de 8,5 por ciento del PIB en 2022, cerca del nivel del año anterior.

Los riesgos para las perspectivas incluyen incertidumbres sobre el impacto de la guerra en Ucrania, incluida la posibilidad de precios más altos de la energía, lo que podría aumentar los costos de los subsidios y alimentar la inflación interna. Con sus necesidades financieras sustanciales, Bolivia también enfrenta riesgos de cambios en las condiciones financieras externas asociadas con un ciclo de ajuste global. Si bien el sector financiero parece haber salido de la pandemia en condiciones satisfactorias, es posible que aún surjan vulnerabilidades acumuladas durante un período de aplazamiento general de préstamos. Un resurgimiento de la pandemia podría tener efectos negativos en la salud pública y el crecimiento económico.

Evaluación de la Junta Ejecutiva

Al concluir la consulta del Artículo IV de 2022 con Bolivia, los directores ejecutivos respaldaron la evaluación del personal de la siguiente manera:

Bolivia ha dado grandes pasos en la reducción de la pobreza. El PIB per cápita se ha más que triplicado desde 2005, mientras que los programas sociales y los salarios más altos han mejorado la distribución del ingreso. De 2000 a 2021, la tasa de pobreza se redujo del 66,4 al 36,3 por ciento, la pobreza extrema se redujo del 45,3 al 11,1 por ciento, la esperanza de vida aumentó de 62 a 72 años y la tasa de finalización de la escuela primaria aumentó del 84 al 99 por ciento. Estos fueron logros importantes y duraderos.

Se requerirá un ajuste fiscal significativo para restaurar la sostenibilidad de la deuda, eliminar el financiamiento monetario y reconstruir las reservas internacionales. Si Bolivia opta por mantener su tipo de cambio fijo, la restauración de la sostenibilidad macro requerirá reducir el déficit primario a alrededor del 1,5 por ciento del PIB a través de un plan creíble a mediano plazo. El gobierno tendría que restringir los gastos, incluso eliminando el bono salarial de fin de año, restringiendo el crecimiento de los salarios del sector público, limitando el crecimiento de la inversión pública y reduciendo los subsidios. La base impositiva se puede ampliar abordando la informalidad, fortaleciendo la administración tributaria y aduanera (a través de la modernización de TI y una mejor gobernanza) y ajustando la política tributaria para aumentar los impuestos sobre la renta personal en los hogares de mayores ingresos. La posición externa de Bolivia es moderadamente más débil que el nivel implícito en los fundamentos y las políticas deseables.

Las reducciones de los subsidios a los combustibles deberán combinarse con una compensación para los deciles más pobres de la población. La implementación exitosa de un aumento en los precios domésticos de los combustibles requerirá reciclar una parte de los ahorros presupuestarios en programas de transferencia de efectivo dirigidos a los deciles más pobres de la población. Una estrategia de comunicación eficaz será fundamental para generar conciencia sobre la naturaleza regresiva de los subsidios a la energía y los beneficios de cambiar a precios de la energía basados ​​en el mercado combinados con transferencias de efectivo específicas.

Bolivia se beneficiaría de una mayor independencia del banco central y de una transición cuidadosamente secuenciada hacia un tipo de cambio más flexible. Una mayor independencia y capacidad institucional del banco central apoyaría la estabilidad macro y financiera y facilitaría los ajustes del tipo de cambio, cuando sea necesario. Una mayor flexibilidad del tipo de cambio ayudaría a preservar las reservas internacionales, reduciría la actual sobrevaluación del tipo de cambio y proporcionaría ganancias netas de bienestar. La adopción de un tipo de cambio flexible junto con un marco monetario con metas de inflación aumentaría sustancialmente la resiliencia ante los shocks del mercado. Esta transición debe ser preparada y comunicada cuidadosamente, coordinada con otras medidas de política macroeconómica y acompañada de la independencia institucional del banco central.

El BCB debería reducir su dependencia de los swaps de divisas como fuente de reservas. Si se pueden implementar reformas fiscales, las presiones sobre la balanza de pagos deberían disminuir y las reservas se pueden acumular a partir de préstamos soberanos externos y compras directas en el mercado para reducir la dependencia de los acuerdos de intercambio con los bancos comerciales. Además, alargar constantemente el vencimiento de los swaps que quedan ayudaría a disminuir las vulnerabilidades. De ser necesario, podrían adoptarse otros mecanismos para garantizar que la liquidez interna siga siendo adecuada.

La creciente interdependencia del sistema de pensiones y el gobierno debe ser monitoreada. Se debe considerar la posibilidad de diversificar los activos de los fondos de pensiones en una gama más amplia de activos, incluidos potencialmente activos en moneda extranjera, para aumentar los rendimientos promedio y diversificar la exposición. Sin embargo, esto debería estar precedido por una transición hacia una gestión profesional e independiente de las carteras de los fondos de pensiones y, aun así, debería llevarse a cabo con cuidado para no exacerbar los desequilibrios y vulnerabilidades externos.

A raíz de la importante reestructuración de préstamos durante la pandemia, los libros de préstamos de los bancos deben monitorearse cuidadosamente para identificar rápidamente signos de deterioro en la calidad crediticia. Además, una variedad de cuotas de crédito y topes de tasas de interés continúan restringiendo la rentabilidad de los bancos; deben eliminarse gradualmente. El regulador debe monitorear de cerca la suficiencia de capital y las posiciones de liquidez de los bancos y debe buscarse un mayor progreso en las iniciativas contra el lavado de dinero antes de la evaluación del GAFI que se espera que comience más adelante este año.

Los programas para reducir el contrabando y la informalidad ayudarían a mejorar la gobernabilidad. El objetivo debe ser trasladar esta actividad a la economía formal, ampliar la base impositiva y mejorar la capacidad de seguir la evolución económica. Las reformas de la administración tributaria y aduanera pueden ayudar al rastrear las mercancías y mejorar el cumplimiento de los procedimientos de importación. Estos esfuerzos jugarán un papel importante en la mejora de la gobernabilidad, donde aún quedan varias áreas de reforma prioritarias.

Se necesitan reformas del lado de la oferta para impulsar la inversión en hidrocarburos y minería y fomentar el desarrollo de nuevas industrias. La ley de hidrocarburos debe reformarse para incentivar nuevas inversiones y reducir los requisitos existentes para que los productores vendan por debajo del costo al mercado interno. Las leyes mineras deben revisarse para incentivar la inversión privada en litio y otros sectores. Otras reformas, incluida la flexibilización de los límites de exportación y los controles de precios, el uso del arbitraje internacional, el desarrollo de una ventanilla única para ayudar a los inversores extranjeros y la eliminación de las cuotas de crédito y los topes de las tasas de interés serían bienvenidas.

Bolivia debe aumentar la participación en la generación de electricidad a partir de energías renovables y facilitar un aumento de las inversiones verdes.

Bolivia puede ampliar sus recientes compromisos de NDC al establecer objetivos claros de emisiones, acelerar el desarrollo de los recursos de litio de la nación y presentarse como un destino para la inversión verde.

 


De conformidad con el Artículo IV del Convenio Constitutivo del FMI, el FMI mantiene conversaciones bilaterales con los miembros, por lo general todos los años. Un equipo de personal visita el país, recopila información económica y financiera y analiza con los funcionarios la evolución económica y las políticas del país. Al regresar a la sede, el personal prepara un informe, que forma la base para la discusión de la Junta Ejecutiva.

La Junta Ejecutiva toma decisiones bajo su procedimiento de lapso de tiempo cuando la Junta acuerda que una propuesta puede ser considerada sin convocar discusiones formales.

Cuadro 1. Bolivia: Indicadores Económicos Seleccionados
Población (millones, 2020) 11.7 Línea de pobreza (porcentaje, 2020) 39.0
Tasa de crecimiento de la población (porcentaje, 2021) 1.4 Tasa de alfabetización de adultos (porcentaje, 2015) 92.5
Esperanza de vida al nacer (años, 2019) 71.5 PIB per cápita (US$, 2021) 3,154
Tasa de desempleo total (2020) 7.9 Cuota del FMI (DEG, millones) 240.1
Est. proy.
2019 2020 2021 2022 2023 2024
Ingresos y precios
PIB real 2.2 -8.7 6.1 3.8 3.2 3.0
Producto interno bruto nominal 1.5 -10.4 10.3 7.1 6.4 6.6
Inflación IPC (promedio del período) 1.8 0.9 0.7 3.2 3.6 3.5
Inflación IPC (fin de período) 1.5 0.7 0.9 4.2 3.6 3.5
Inversión y ahorro 1/
Inversión total 19.9 15.8 16.8 17.9 17.5 16.9
De los cuales: Sector público 9.8 5.0 6.2 6.8 6.6 6.2
Ahorro nacional bruto 14.2 12.5 13.9 10.7 10.4 10.0
De los cuales: Sector público 2.6 -7.7 -3.1 -1.6 -1.0 -1.0
Sector público combinado
Ingresos y subvenciones 28.8 25.3 25.1 26.6 27.2 26,8
De los cuales: Ingresos relacionados con hidrocarburos 4.8 4.7 3.6 3.5 4.2 3.8
Gasto 36.1 38.0 34.4 35,0 34,9 34.2
Actual 26.3 33.0 28.2 28.3 28.3 27,9
Capital 2/ 9.8 5.0 6.2 6.8 6.6 6.2
Préstamo/endeudamiento neto (saldo global) -7.2 -12.7 -9.3 -8.5 -7.7 -7.3
Del que: Saldo no hidrocarburífero -10.1 -15,2 -10.9 -10.1 -10.1 -9.4
Deuda bruta total del SPNF 3/ 59.3 78.0 80.5 82.3 84.3 86.1
sector externo
Cuenta corriente 1/ -3.3 -0.7 2.0 -1.6 -1.7 -1.9
Exportaciones de bienes y servicios 24,9 20.0 28.1 30.7 28,9 27.6
Del cual: Gas natural 6.6 5.4 5.5 6.0 5.9 5.6
Importaciones de bienes y servicios 29,0 22.4 26.5 32.2 30.8 30.1
Cuenta capital 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
Cuenta financiera 0.2 2.1 -0.4 -0.3 -0.5 -0.7
De los cuales: Inversión directa neta 0.6 2.8 -1.2 -0.8 -0.7 -0.8
Errores y omisiones netos -3.4 -1.9 -3.3 0.0 0.0 0.0
Índice de términos de intercambio (variación porcentual) -0.7 2.9 4.0 -2.7 -0.5 -0.2
Reservas extranjeras brutas del Banco Central 4/ 5/
En millones de dólares estadounidenses 6,468 5,276 4,753 4200 3,621 3,039
En meses de importaciones de bienes y servicios 9.4 5.9 4.1 3.5 2.9 2.4
En porcentaje del PIB 15.7 14.3 11.7 9.6 7.8 6.1
En porcentaje de ARA 92.4 70.7 58.3 46,8 37,9 29.8
dinero y credito
Crédito al sector privado 6.7 9.1 4.6 7.1 6.4 6.6
Crédito al sector privado (porcentaje del PIB) 65.8 80.2 76.0 76.0 76.0 76.0
Dinero en sentido amplio (porcentaje del PIB) 79.1 97.6 94.3 96,6 98.6 100.4
Elementos del memorándum:
PIB nominal (en miles de millones de dólares estadounidenses) 41.2 36,9 40.7 43.6 46.4 49.4
Bolivianos/dólar (fin de período) 6/ 6.9 6.9 6.9
TCER, promedio del período (variación porcentual) 7/ 4.6 5.2 -4.2
Precios del petróleo (en dólares estadounidenses por barril) 61.4 41.3 69.1 103.9 91.1 82.3
Subsidios relacionados con la energía a empresas estatales (porcentaje del PIB) 8/ 1.4 1.7 1.3 1.6 1.4 1.2
Fuentes: autoridades bolivianas (MEFP, Ministerio de Planificación, BCB, INE, UDAPE); FMI; Cálculos del personal del fondo.
1/ La discrepancia entre la cuenta corriente y el saldo ahorro-inversión refleja diferencias metodológicas. Para los años de proyección, se supone que la discrepancia permanece constante en valor en dólares.
2/ Incluye costos de nacionalización y financiamiento neto.
3/ La deuda pública incluye el endeudamiento de las EP con el BCB (pero no con otras instituciones nacionales) y los préstamos del BCB a FINPRO y FNDR.
4/ Excluye reservas del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) y Requerimientos de Liquidez Offshore (RAL).
5/ Todos los activos extranjeros valuados a precios de mercado.
6/ Tipo de cambio oficial (de compra).
7/ El REER basado en la metodología de las autoridades es diferente al del FMI (ver Staff Reports 2018 y 2017).
8/ Incluye incentivos para inversiones en exploración de hidrocarburos en el período de proyección.