Nada justifica la violencia y la ley del ojo por ojo es una barbarie; pero existen las emociones violentas, que se dan como una reacción sin pensarlo y de manera rápida lo que lo vuelve jurídicamente una circunstancia excusable
La doctrina penal señala que “la emoción violenta es un hecho psíquico, un estado afectivo que transforma de modo momentáneo pero brusco el equilibrio de la estructura psicofísica del individuo.”
El Señor (de blanco) que pateó al Funcionario Público (vestido con buzo Adidas), lo hizo por móviles honorables luego de presenciar que el Funcionario Público agarró a golpes de puño a la Señora Rosario Schamisseddine hasta derribarla en el suelo (lo cual está penado por la ley 348) y posteriorente a haber recibido él mismo una patada en los testículos por parte del mismo Funcionario Público agresivo y golpeador de mujeres, lo que desencadenó una emoción violenta (en legítima defensa) no premeditada por parte del Señor (de blanco) que se tradujo en una patada para detener a tremendo abusivo
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