La insistencia de Santa Cruz por un censo justo y transparente ha sido entendido por la sociedad civil de todo el país y se suman a esta demanda después de que el gobierno decidiera de forma arbitraria postergarlo al 2024, según sus intereses partidarios con miras electorales.
Esta situación que ellos mismos han generado, ahora tiene muy preocupado al Gobierno masista. A pesar de sus esfuerzos por limitar este conflicto a una cuestión exclusivamente regional no logró impedir que otras regiones del país, principalmente desde la sociedad civil, comiencen a exigir censo en 2023 porque saben que les afecta directamente.
Anteponiedo sus interes partidarios, busca frenar el paro cívico, que arrancaría a la media a la 0:00 horas del sábado, con un plan violento contra los cruceños
Es bueno recordar que cuando un gobierno pierde la calle y está débil, recurre al único poder que le queda, la violencia.
Por eso el MAS nos está amenazando desde hace algún tiempo ejecutar un plan violento contra Santa Cruz, (a extremo de que el tema censo parece ser sólo un pretexto)
– Recurrirán al uso de la fuerza pública con la policía para amedrentar, infiltrar y disparar contra ciudadanos, detenerlos y sembrarles pruebas.
– También usarán a grupos vandálicos para enfrentar a los Cruceños. Grupos de choque que, protegidos por la policía, gozarán también de impunidad.
– Seguirán con la práctica de la instrumentalización de la justicia con fiscales y jueces sometidos para detener y cautelar a los ciudadanos inocentes.
Para el gobierno sólo cuando los grupos afines al MAS marchan las protestan son legítimas. Los bolivianos que no somos afines al MAS pareciera que no tenemos derechos y pretenden deslegitimar la presencia ciudadana en todos los escenarios. Esto deja de pasar por desapercibido.
Fuente: Erwin Bazán Gutierrez