Las almas han vuelto hasta el más allá tras su corta visita al mundo de los vivos. Al mediodía de este miércoles las familias que son creyentes de esta tradición de Todos Santos “despacharon” a sus seres queridos con rezos y congratulaciones, pero sobre todo con la fe de que volverán a reunirse el próximo año.
Mientras se consumían las últimas velas, los “resiris” -personas que oran a cambio de pan y otros alimentos de la “mesa”- tomaron los cementerios y lugares concurridos de La Paz y otras urbes del occidente del país para cerrar el feriado al ritmo de las tradicionales pinquilladas y otras tonadas que son características de esta fecha.
Según la tradición, los dolientes deben “hacer rezar” por tres años consecutivos.
En el cementerio 1ro de Mayo, en la zona Alto Llojeta, en la sede de gobierno, no faltaron pan, bizcochuelo y otras masas, además de bebidas y platillos que preferían los difuntos en vida. El ritual se extiende hasta el final de la tarde.
El regocijo de este encuentro imaginario entre los vivos y los muertos sigue vigente en La Paz y varias regiones del país. Los creyentes de esta tradición ya hablan de los preparativos para el próximo año.
Radacción DTV
Foto: Gustavo Callisaya
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Fuente: DTV