Maradona la llevaba pegada al pie, inventaba, dibujaba y la metía.
Mbappé la prefiere a metros de él, la alcanza, arrolla y la mete.
Los dos, muy buenos. Pero muy distintos.
Con Maradona había arte.
Con Mbappé hay potencia.
Maradona dibujaba.
Mbappé arrolla.
Los dos, intratables.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Maradona tenía un lienzo y un pincel.
Mbappé a veces un martillo, a veces un cinzel.
Con Maradona, más talento que disciplina.
Con Mbappé, más disciplina que talento.
Con Mbappé, mejores números.
Con Maradona, mejores postales.
Maradona fue rey en las canchas.
Mbappé comienza a serlo.
Con Maradona se frotaba la lámpara y salía el genio.
Con Mbappé se suda el cuerpo y sale la estrella.
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista