La Semana Económica: Reacción en cuentagotas frente a los avasallamientos

Humo blanco en el PGE

Aunque el proceso de aprobación del Presupuesto General del Estado se dilató más de lo habitual y algunas sesiones tuvieron que reprogramarse, al final hubo humo blanco en filas del oficialismo, que consiguió los votos para hacer avanzar el proyecto.



Probablemente, el recorte de fondos de la administración central a las arcas partidarias del MAS haya actuado como un poderoso incentivo para realinear a muchos evistas inconformes. De todas formas, desde esa ala se remarca que “antes, las leyes entraban a carrera y en 20 minutos se tenían que aprobar, eso se acabó” (senador Leonardo Loza) y que “ahora los ministros nos tienen que explicar los proyectos” (diputado Héctor Arce).

En otras palabras, el rodillo arcista será más lento y condicionado, y en algunos casos tendrá que echar mano a ciertos votos opositores, que en esta ocasión no estuvieron disponibles por el “hipercentralismo” del PGE 2023.

 

Reacción tardía por avasallamientos

Luego de que las cifras oficiales elevaran la cantidad de avasallamientos a 208 en el territorio nacional, el Ministerio de Gobierno finalmente se puso en marcha, aunque de momento sólo se prevé intervenir 17 de las tomas de tierras, menos del 10% del total.

En Guarayos, un cabildo indígena llegó a hablar de “autodefensa” de sus territorios y pidió la convocatoria a la Comisión Agraria Departamental, pedido que también ha sido activado desde la Gobernación cruceña.

El problema no sólo afecta al departamento de Santa Cruz y la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC) advirtió que hay 4.500 hectáreas de predios productivos en peligro, por las ocupaciones ilegales y el tráfico de tierras.

 

IBCE pide unidad

Durante la semana también se conoció un pronunciamiento del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), pidiendo “unidad ante el sombrío panorama económico”. El think tank propuso “incentivar una mayor producción y consumo de bioetanol”, añadiendo que “si se conceden incentivos a los empresarios privados, se puede avanzar mucho en reducir la importación de combustibles y a su vez, la subvención, generando un ahorro para el país”.

Sobre las tomas de tierras, el IBCE condenó “la violencia contra un sector estratégico que aporta a la seguridad y soberanía alimentaria del país, al cual más bien el Estado debería dar garantías para que desarrolle su gran potencial agrícola y ganadero con seguridad jurídica para la tierra y la inversión”.

 

Impuestos altos y burocráticos

En días recientes, la Fundación Milenio difundió un informe basado en una encuesta del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), indicando que “la percepción de que los impuestos son muy altos es uno de los principales desincentivos para no pagarlos (…). También influye lo engorroso de los procedimientos y trámites, que han convertido al sistema tributario en un laberinto de normas y burocracia que consumen dinero, tiempo y trabajo inútil, con el resultado de que los contribuyentes están expuestos al abuso”.

Las cifras indican que las principales razones para no aportar al fisco son los impuestos muy altos (28%), falta de confianza en el gobierno (27%), falta de educación (16%), temor al SIN (14%) y excesiva burocracia (7%).

 

Queda poco gas

El ex ministro de hidrocarburos, Álvaro Ríos, advirtió que sin nuevas exploraciones a Bolivia apenas le quedaría gas para “5 a 10 años más”. Recordó que Argentina dejará de requerir el gas boliviano a fines del 2024, por el financiamiento conseguido en el vecino país para sacar la producción del yacimiento de Vaca Muerta.

Varios expertos han subrayado la necesidad de liberalizar la política de hidrocarburos, adaptando los impuestos a los tipos y dimensiones de los pozos gasíferos.

 


Fuente: Emilio Martínez – publico.bo