UN
NUEVO
AÑO,
UN NUEVO
DESAFÍO…
El notable periodista Roger Romay me preguntó una vez, fue en una entrevista de su programa La Noche:
– ¿Que motiva al ESCRIBIDOR para escribir y publicar sus libros sin ayuda institucional, promocionarlos y venderlos del modo tan excepcional como lo hace?
¡Que buena pregunta!
Nunca me habian preguntado eso.
O sea…
Casi siempre la pregunta sagrada e infaltable es:
– ¿»En qué o quién se inspiró para escribir»?
Es una pregunta infaltable, empezando por los estudiantes que leen mis obras.
Pero la pregunta de Roger Romay iba más allá.
Y la respuesta siempre la tuve, fija e inalterable:
– Enseñar.
Si.
Mis obras han sido pensadas y desarrolladas para enseñar.
Por ejemplo:
– El Príncipe Feo les muestra el camino de la vida, la verdad y la justicia a cuatro niñas, cuatro princesitas que no pasan de los nueve años.
– Cinthia, la bella Cinthia, la protagonista de Cinthia mi amor, les señala el rumbo a toda mujer sin importar la edad. Cinthia les muestra a las mujeres con su ejemplo, les demuestra la importancia de elegir un buen hombre como compañero de vida.
¿Por qué lo hace?
Es simple.
En la obra, Cinthia se equivocó y lo pagó muy caro, sufrió mucho al casarse con el abusivo que le hace daño.
Un abusivo que no conocía.
– En las páginas de ¿Y ahora?, el adolescente que lo lee descubre la angustia, el miedo y la incertidumbre que significa esperar un hijo con apenas quince años.
Y aprende que hay cosas que merecen ser esperadas.
Y claro…
En Papá el Cojudo…
Aprende el padre que lo lee, porque la obra lo va ubicando en el contexto de su propia vida como padre. Aprende el hijo que lo lee, porque el joven toma un potencial modelo de padre a futuro.
Su futuro.
Pero…
¿Les puedo confiar algo?
Cada vez que doy las conferencias complementarias a mis obras, hay cientos de padres y chicos que me escuchan.
Muchas veces y sin importar la edad, los asistentes lloran escuchando mis palabras.
Casi siempre, yo mismo derramo alguna lagrima y se crea una atmósfera espiritual muy especial.
¿Y saben que es lo mejor para mí?
Lo mejor para mi, es saber que después de hablar casi cincuenta minutos, y después de responder muchas preguntas, y después de compartir muchas fotos y momentos gratos…
Lo mejor de todo, es finalizar totalmente agotado, sabiendo que quien más aprendió de entre todos los asistentes…
Fui yo.
Eso pensaba, la noche que Roger Romay me entrevistó.
Eso pienso ahora, a pocos días de empezar otro año escolar.
Otro año.
Otro desafío.
Y aquí estamos, deseosos y optimistas por llevar algo de luz donde lo necesiten.
En fin…
Gracias por entender la idea.
El ESCRIBIDOR.
Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR