La Semana Política: Vaivenes de la CIDH y García Linera “vocero presidencial”

Una de cal y otra de arena

El acontecimiento vertebral de la semana fue la visita al país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que comenzó con mal pie por la presencia del relator para Bolivia, Joel Hernández, en un “acto de desagravio” a los ex vocales que encabezaban el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en octubre del 2019.



Esa polémica participación –en un evento orquestado por el Ministerio de Justicia– está siendo utilizada por el oficialismo para avalar la narrativa del “golpe”, y puede haber sido una condición para que el organismo tuviera libre acceso a los centros penales y a la reunión con presos políticos.

La actuación del funcionario internacional está siendo cuestionada por su parcialidad, por voces como la del ex embajador en la OEA, Jaime Aparicio, quien opina que Hernández “no puede seguir siendo relator para Bolivia”.

A pesar de esto, antes de irse del país la delegación de la CIDH emitió un informe preliminar con varios puntos destacables, constatando la ausencia de independencia del sistema judicial, la necesidad de una reforma profunda de la justicia, el uso excesivo de la detención preventiva y la utilización de tipos penales ambiguos como el de terrorismo.

 

“Dejen gobernar a Lucho”

La interna oficialista pasó del acto del 26 de marzo en Ivirgarzama –donde Evo Morales jugó de local y le dijo al presidente Arce que debe cambiar ministros para “llegar al final de la gestión”– a una progresiva acumulación de disparos mediáticos contra uno de los principales alfiles del ex mandatario, Carlos Romero.

El ministro Eduardo del Castillo apuntó a la gestión de Romero en la cartera de gobierno, por la liberación de un importante capo del narcotráfico en el 2012. Otros voceros arcistas ampliaron el mensaje, señalando que durante el periodo de Evo “se protegió a ex ministros corruptos y a famosos narcos”.

Mientras Morales demandaba cambios en el gabinete, Álvaro García Linera pidió que “dejen gobernar a Lucho” y el senador evista Leonardo Loza preguntó si “patea para los dos arcos”. El ala radical del masismo también sugirió que el ex vice le estaría “serruchando el piso” al actual vocero presidencial, Jorge Richter.

Hacia el final de la semana, se comunicó que Evo “guarda reposo por recomendación médica” y que no participará en los actos del MAS.

 

Reglamento en solitario

Días atrás, el TSE confirmó que las elecciones judiciales deben realizarse el 29 de octubre. La Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) comenzó el proceso de selección de candidatos, con un reglamento que el oficialismo votó en solitario, aunque incorporando la sugerencia opositora de prohibir la repostulación de los actuales magistrados.

El reglamento sigue siendo cuestionado por otros aspectos, como un sistema de puntajes que, al decir del jurista Williams Bascopé, “valora más el aval sindical que una segunda maestría”.

 

Conflictividad social

Mientras tanto, la conflictividad social se mantiene con las protestas del magisterio, ante la carga horaria relacionada a la nueva malla curricular. Los docentes cumplieron un paro de 48 horas y ahora podrían ir a otro de tres días.

La situación puede escalar con un salto cualitativo si se producen movilizaciones del sector gremial, que el viernes dio al gobierno un plazo de 72 horas para retirar el proyecto de Ley 280 sobre “lucha contra la legitimación de ganancias ilícitas”, que replica al abrogado en el 2021.

 


Fuente: Emilio Martínez – publico.bo