Ante la denuncia de agresiones sexuales que sufrieron niñas, niños y adolescentes en Bolivia, cuyo autor fue el sacerdote jesuita español, Alfonso Pedrajas, la Defensoría del Pueblo expresa su total repudio ante tales hechos y manifiesta su alta preocupación sobre el estado de indefensión de las víctimas, quienes pasaron largos años sin recibir el apoyo profesional necesario y la justicia que seguramente anhelan.
La Defensoría del Pueblo abre sus puertas a las víctimas de estos sucesos, a fin de brindarles contención, protección a su identidad, orientación y acompañamiento para el cumplimiento del debido proceso.
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Fuente: DTV
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