La estanflación, el mayor dilema de la Fed

La Reserva Federal decidió aumentar la tasa de interés de los fondos federales en un 0,25% en su reunión del miércoles, tal como se esperaba. Lo hizo porque las tensiones en el sector bancario habían disminuido (como se ve en la siguiente gráfica) y la inflación seguía siendo alta.

Gráfico que muestra los depósitos de todos los bancos comerciales desde el 1 de mayo de 2018.

Después del aumento del miércoles, las tasas de interés de los fondos federales están entre el 5,00% y el 5,25%, el nivel más alto desde 2007. Desde marzo de 2022, la Fed ha aumentado las tasas en más de un 5% para desacelerar la economía y tratar de contener la inflación.

El hecho de que ahora las tasas de interés se encuentren en niveles de 2007 es altamente relevante, pues fue en esas fechas que comenzó a desmoronarse el sistema bancario y financiero estadounidense que terminó provocando la Gran Recesión. Esas fueron las fechas en que la Fed comenzó a reducir aceleradamente las tasas de interes para atajar la crisis, pero, ciertamente, no lo logró, si acaso no la agravó.

Por el momento, la gran pregunta es, cuándo habrá ‘pivot’. Los mercados esperan ahora mismo que la Reserva Federal mantenga las tasas en la próxima reunión de junio, aunque otra pregunta importante es saber cuál será el próximo banco en caer, dado que el ente emisor aseguró el episodio de Silicon Valley Bank representaba un problema aislado, y que tenía todo bajo control, hasta que cayó First Republic. Por eso el mercado no se cree el discurso de la Fed, y espera que los recortes de tasas, que los considera inminentes, lleguen no mucho después de junio, probablemente en septiembre.

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Lo peor de todo es que la Fed parece prepararse para recortar tasas nuevamente sin haber logrado tener la inflación bajo control, y en un momento en el que solamente se espera que la economía entre nuevamente en recesión este año; estanflación. Nadie sabe qué sucederá, pero pueden comenzar las apuestas.

Mauricio Ríos García