Se cierra Página Siete. Una voz menos, un diario menos, una fuente de empleos menos. Tristeza por los colegas y por todas las personas que se quedan sin trabajo. También porque la democracia necesita voces múltiples, posiciones diferentes y miradas plurales.
Falta de publicidad, presiones gubernamentales, encarecimiento del papel, la pandemia, los cambios en los hábitos de lectura y, en síntesis, gastos superiores a los ingresos, son las razones expuestas para informar que acaba la existencia de un diario que, con aciertos y errores, hizo un aporte importante al periodismo.
Trabajé con Raúl Garáfulic Lehm (presidente del directorio) en La Razón y en El Nuevo Día, sé de su esfuerzo y entusiasmo para innovar, emprender y arriesgar. Muchas veces coincidimos y muchas discrepamos, hoy leí su carta de despedida a los lectores de Página Siete y lo imaginé pensando en un nuevo desafío.
Que vengan tiempos mejores para el oficio.
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Fuente: Pepe Pomacusi Periodista