Los disturbios se han apoderado de Francia desde que, el pasado 27 de junio, la policía matara a tiros a un adolescente de origen argelino. Es el último de una serie de incidentes presuntamente racistas que, según los manifestantes, el Estado no ha abordado adecuadamente.
Sólo en 2022, se registraron 138 casos en los que la policía francesa disparó contra vehículos en marcha. Un total de 13 personas murieron en tiroteos que tuvieron lugar durante controles de tráfico. Aunque no todas las actuaciones policiales mortales provocan protestas, hay una serie de homicidios presuntamente racistas muy presentes en la memoria colectiva francesa.
Fuente: https://www.dw.com/en/france-a-chronicle-of-police-violence/a-66090309