Dos semanas después de que una redada en Yenín terminara con siete palestinos muertos, Israel lleva adelante una operación a gran escala con bombardeos y soldados en tierra en la misma ciudad cisjordana, que al momento deja un saldo de ocho fallecidos y centenares de heridos. El objetivo declarado de Israel en esta ofensiva es un centro de operaciones de la Brigada de Yenín, una milicia local que integra a milicianos de varias facciones.