Déjà
Vu
Hace años…
Era bonito y divertido pararse a la salida del viejo Santa Ana, ahí en la Ingavi.
Por supuesto, esperando la salida de las peladas.
La hora del pirañee.
Pero hoy…
Las chicas de entonces, son las madres o modernas abuelas de hoy.
Y es cierto.
Muchas cosas cambiaron.
En eso pensaba…
Cuando conversaba con algunos padres de familia del actual colegio Santa Ana.
En el momento que les entregaba ejemplares de mi libro, El Príncipe Feo.
La obra que leeran sus amados hijos.
Y esta claro…
Las cosas cambian.
La gente y la vida cambia.
Pero la buena enseñanza, es parte de los grandes valores que una familia y una sociedad necesita.
Y en eso venimos trabajando.
Por eso…
Gracias colegio Santa Ana por entender la idea, gracias por recibir mis palabras escritas.
Y bueno…
En un tiempo breve nos encontraremos, volveremos a vernos en la conferencia complementaria, y será un honor volver a entrar al viejo Santa Ana.
Una emoción rara, en serio.
Ojalá pueda darle un abrazo a la señora Rosita, la señora que nos blanqueaba los ojos cuando siendo muy joven, cuidaba a las peladas de los pirañas que parados al frente esperaban.
Hoy ya es casi anciana.
Pero eso sí.
Ella siempre será parte, personaje central de las viejas historias del pasado.
¿Y yo?
Yo era uno de esos pirañas. 🤦♂️
Pero bueno, esa es otra historia.
Gracias Colegio Santa Ana.
Gracias por recibirme.
El ESCRIBIDOR.
Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR