Invité hace dos días al Colegio Alemán a corregir su error (expresado en un pésimo comunicado) de no creerle a un menor víctima de abuso sexual

Invité hace dos días al Colegio Alemán a corregir su error (expresado en un pésimo comunicado) de no creerle a un menor víctima de abuso sexual, de victimizarse como colegio en lugar reconocer el drama del niño abusado y de preocuparse más por los presuntos agresores que por lo que está viviendo el pequeño ultrajado sexualmente.

El Colegió Alemán corrigió su posición anoche: ahora dice que le cree menor, que su testimonio es prueba irrefutable, que se solidariza con él, que tiene claro la que la víctima es el pequeño y no el colegio.
Bien. El caso está tomando ahora el rumbo correcto.

Esto dije hace dos días: “Lo invito al Colegio Alemán a reconocer el terrible error de su carta de hoy y a reconocer su error de no creerle a un menor víctima de abuso sexual.



Así que, por favor, esa carta de hoy, proceder con hidalguía y decir “la hicimos mal, pedimos disculpas a la víctima, le creemos a la víctima, estamos preocupados no solo por los presuntos agresores sino también por el niño víctima”.

Fuente: Poder, Medios y Miedos