LAS
OCURRENCIAS
DE DON
DAVID…
Don David es especial:
Hace mucho sostenía que las piedras tienen sexo.
La gente sonreía.
Después, salió con su abstinencia de cuarenta días para recibir el nuevo año aymara.
Otro supuesto chiste.
Hace poco mencionó que los citadinos son flojos y otras cosillas.
Eso fue menos gracioso, pero igual.
Pocos lo tomaron en serio.
Y es que…
Es interesante don David.
Siempre presume ser indígena, pero su segundo apellido es español; lo cual convierte a don David en el mestizo que detesta.
Pero…
Atrás de esa pintoresca fachada, don David es un extremista oculto, escondido bajo esas aparentes equivocaciones de expresión.
Y aunque poca gente lo nota…
Don David nos dice muchas cosas, sin mencionarlas siquiera.
En sus palabras, don David resume la ideología y proyecto totalitario de su partido.
– Nos dice que solo existe el estado plurinacional, un artilugio donde los mestizos e hijos de extranjeros no existen, aun siendo bolivianos.
– Sin decirlo, don David nos habla de un nacionalismo etnico, disfrazado de revolución cultural.
– En cada expresión que parece no tener sentido, don David nos señala que solo existen y mandan las mayorías étnicas, o sea, los pueblos quechuas y aymaras.
– De un modo que aparenta ser inocente, don David nos muestra un racismo despiadado, convenientemente disfrazado de indigenismo.
Al margen de eso…
En cada expresión, don David demuestra que está en contra del orden ya establecido.
Porque…
Don David es parte del estado creado en enero, un estado orientado a desplazar la república fundada en agosto.
Don David es cosa seria…
Pero claro…
Ingenuamente, la población no lo toma en serio. No cree que detrás de cada palabra, hay un intento de destruir el estado democrático como lo conocemos.
Ni siquiera acepta que es lenguaje distractivo.
Y hay más…
Para don David, los blancos y mestizos son inferiores a los nativos indigenas, quechuas y aymaras por supuesto; porque para él, las otras treinta y cuatro naciones indígenas no cuentan.
Por eso…
A nombre de los indígenas, el partido de don David sanciona leyes segregacionistas, y convierte al país es un permanente campo de experimentos ideológicos.
Y sigue…
Para don David, la democracia es cosa del pasado y solo existe el proyecto populista y racista que su partido político impone. Al interior de ese partido, todos se ven como una hermandad ideológica, y son implacables contra quienes renuncien o denuncien a esa hermandad que raya en el fanatismo.
Por eso…
El partido de don David ejerce el poder que ahora tiene, y lo hace con posiciones radicales:
– Ataques verbales en las redes.
– Destruyendo los valores familiares.
– Atacando la fe cristiana en sus estructuras.
– Implacables con la prensa que los cuestiona.
– Llevando la violencia a las calles.
– Comprando conciencias con la plata de todos.
– Deteniendo a líderes opositores.
– Minimizando sus delitos.
Etc, etc, etc…
En fin.
El cuento sobre don David y sus ocurrencias es largo.
Pero seguro…
Mañana o pasado volverá con alguna inocente o graciosa ocurrencia.
… Y la gente sonreirá divertida, tan entretenida como la caperucita, la niña de rojo que no veía las orejas del lobo.
Y si alguien lo cuestiona…
Don David dirá que lo malinterpretaron, y que la prensa de la derecha manipuló sus bien intencionadas declaraciones…
Él es así.
Es don David.
El ESCRIBIDOR.
Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR