SUCESOS
DEL
DEPORTE…
Tarde de fútbol en el viejo estadio Willy Bendeck.
Miro las casetas de madera ubicadas en la tribuna de general, tratando de conocer a los dueños de esas voces que papá escucha por la radio.
Más allá, en el sitio donde la general se une con la curva de Oriente, un camba yesca trepa apresurado haciéndole lance al paco que intenta detenerlo.
En la cancha juega Guabirá con una camiseta a rayas azul y rojo vino. En el arco, Tito Saavedra vestido de negro.
Enfrenta a Real Santa Cruz, todos vestidos de blanco inmaculado.
… Y en el arco, el gran Elvio Cora Cuellar, también vestido de negro.
Me apego a la caseta de Sucesos del Deporte, una caseta distinta al resto en su modelo.
Y las voces…
Bernardo Silva, Delfo Limpias, Edgar Durán Peñaranda, Chongo Vargas en la voz comercial y Mario Carrasco en el micrófono de campo.
No les conozco la cara, pero sus voces son inconfundibles.
Más allá, en la curva este están como cuyabos los hinchas que miran el partido sin pagar.
Claro…
Desde los gajos de los árboles, en el calor de las dos de la tarde.
Insisto…
Quiero conocer a los dueños de las voces que se escuchan por la radio, pero no alcanzo a ver por la ventana, es muy alta para mi.
Es comprensible, solo tengo ocho años y solo Dios sabe como quería y soñaba jugar en esa cancha…
La cabeza me da vueltas no me doy cuenta del tiempo.
Estoy en el estadio ahora, y hasta el nombre le cambiaron.
Todo es distinto.
Hace tiempo se fue Chongo Vargas, de Mario Carrasco se poco.
Miro el estadio cambiado.
No está ese horno de lata donde se asaba el camba, el tipo que cambiaba el resultado cuando había goles, ahí en la curva este.
Ya no hay casetas de madera, ya nadie mira desde los árboles y hasta los «millos» se marcharon con los cambios.
Edgar Durán Peñaranda se fue a comentar los partidos celestiales y hoy…
Hoy se nos fue Delfo Limpias Méndez.
Y ahora siento que mi niñez fútbolera se muere con él un poco, como murieron mis sueños de ser jugador hace mucho.
Pero…
Algo me consuela.
Crecí y pude conocer a todos con el tiempo.
Y siempre sentí que en cada saludo con ellos, era volver a ser niño en la tribuna de general, ahí junto las casetas de madera.
Gracias don Delfo, gracias por ser parte de esos sueños futboleros.
Gracias a nombre del fútbol cruceño, siempre estaremos en deuda con ustedes…
Mañana iré a la fraternidad Tucanes, a buscar y darle un abrazo a Bernardo Silva.
Es posible que eso me consuele un poquito…
😭
El ESCRIBIDOR
Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR