LOS
ODIADORES
EN REDES…
Sumando en todas mis redes, tengo cerca de cuarenta mil «seguidores». Amables personas a quienes prefiero llamar amigos.
Pero…
También tengo detractores, gente que no conozco, ni me conoce, pero de la manera más insólita me detesta.
Sobre todo: Saltan y ladran cuando trato temas Históricos Regionales Cruceños.
¿Motivo?
Solo ellos lo saben.
En las redes se los llama «hater» o por su traducción: «Odiador».
Son raros.
Rayan en lo psicópata, siempre están atentos a mis publicaciones y creen ser «expertos» en todo tema.
Es fácil identificarlos:
No usan sus fotos, restringen su perfil y generalmente tienen «orrendos herrores ortográfykos».
Algo más:
Suelen tener baja autoestima.
Por eso, ni su foto real usan.
Y claro:
Otros son pagados con fines políticos.
Esos abundan.
¿Que buscan lo odiadores no políticos?
Siempre buscan sentirse superiores a través de la crítica ofensiva y la negatividad permanente.
El sarcasmo, la burla y el desprecio son otras de sus herramientas.
Verán…
Al principio me deprimían.
Pero con el tiempo aprendí que los odiadores necesitan expresar enojo y odio hacia otros.
Eso les da vida.
Necesitan contagiar ese odio en quienes atacan sin motivo.
Eso alimenta sus egos.
¿Qué buscan con eso?
Es fácil.
Tratan de llamar la atención hacia sus tristes vidas. Solo eso.
Buscan una valoración que en condiciones normales, y de cara a la sociedad nunca tendrán.
Por eso esconden sus anónimas realidades.
Los odiadores siempre buscan la atención y la validación de otros, a través de su comportamiento provocador y ofensivo.
Claro…
Así obtienen el aplauso de otros odiadores como ellos.
Les encanta bajonear a la gente en quien se fijan. Hasta se hacen «seguidores» de sus víctimas.
Yo evidencié eso.
Algo más.
Los odiadores no tienen empatía y jamás se preocupan por el impacto negativo que puedan generar sus palabras y acciones ofensivas.
Los odiadores son acomplejados, y están descontentos hasta con sus propias y vacías existencias.
Por eso canalizan ese odio hacia otros, atacando a aquellos que tienen éxito o se sienten felices.
Y bueno…
La facilidad que les da internet y las redes sociales, les permite expresar su resentimiento de forma anónima y sin enfrentar consecuencias directas.
Esto los hace sentirse intocables en su mundo.
¿Que hacer con ellos?
Cómo les digo, al principio me enojaban y deprimían, pero aprendi que lo mejor es mantener la calma, ignorar y bloquear.
Luego…
Aprendí a reconocer y admitir que cada persona tiene derecho a tener su propia opinión, por muy estúpida o mala leche que esta sea.
Aprendí que lo mejor es enfócarse en lo positivo, y no dejar que los comentarios negativos de los «odiadores» nos afecten.
De manera personal descubrí que veces, la mejor manera de tratar a un «hater» es tomarlo con humor.
Es divertido reirse de ellos.
En síntesis.
De nosotros depende el daño que nos hagan, lo mejor es «ni darles pelota», dejando que ellos se tomen su propio veneno.
Fácil, ¿no ve?
El ESCRIBIDOR.
Pd/
Un Odiador y sus opiniones es una cosa, las críticas constructivas y sugerencias respetuosas para mejorar es algo muy distinto y siempre hay que tomarlas en cuenta.
Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR