Más que una entrevista, fue una publinota

Producción narcotraficante

Y NO HABLAMOS DE PICHICATA

Tremenda expectativa causó en muchas personas la previa de la entrevista al confeso narcotraficante Sebastián Marset.



Fue todo un despliegue viral de especulaciones sobre las declaraciones que podrían salir de alguien que -ahora se confirma- no solamente gozó de la complicidad y ayuda de gente en Bolivia, si no que (y es lo más preocupante) fue y es cobijado por entornos políticos muy poderosos en Uruguay y Paraguay.

En está primera parte de la entrevista vimos que prácticamente se busca lavar la cara de Uruguay y Paraguay, tirando el fardo al Bolivia, de donde fue extraído.

Es prácticamente todo lo que se criticó en el editorial que se publicó en esta página y que deja un punto en claro… si Bolivia es más corrupto que Paraguay (él lo dice) entonces por qué se escapa?
Fue toda una producción del narcotráfico y toda la parafernalia montada en torno a la figura de Sebastián Marset, no logra esconder la escencia misma del criminal.

No se dijo nada que la gente ya no lo sepa y más al contrario expuso la frialdad calculadora de un narcotraficante totalmente narcisista que encuentra en su periodo en la cárcel, como lo positivo que le ayudó a ser todo un «profesional» en el crimen organizado.

Esa simple respuesta deja al descubierto la clase de criminal que es Marset… una persona que para él, lo positivo de estar preso es volverse un mejor criminal.

En resumen..
Lo que se vio anoche, más que una entrevista… fue una publinota.

“Lo que no se debe hacer en periodismo”, la entrevista a Marset recibe críticas en Bolivia