HUBO
UN
TIEMPO
QUE…
Ellas eran las reinas de las calles, con esa hermosa corona de sabor sobre la cabeza.
Sí señores…
La clásica mujer cruceña de pies descalzos, y el atuendo cotidiano de trabajo que desafiaba el sopor de las dos de la tarde.
Somó, chicha, tujuré, cuajadilla…
¡Que delicias!
Antes, mucho antes de que los collas se adueñen del negocio, con esas bolas horribles y de dudosa limpieza…
Antes, mucho antes de que los cambas monechis agarren el asqueroso vicio, esa adicción de la bolsita verde…
Sí.
Hubo un tiempo que fue hermoso.
El ESCRIBIDOR.
Pd/
Fotografía de Maurizio Frigoli.
Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR