PAÍS FALLIDO. Agosto de 1.825. Un grupo de señores, masones en su gran mayoría, determi…

PAÍS
FALLIDO.

Agosto de 1.825.
Un grupo de señores, masones en su gran mayoría, determina crear un país de acuerdo a sus intereses andinocentristas.
Esto sucede, después de quince años de guerra por la independencia entre realistas y patriotas.
Pero…
En esa reunión, la mayoría de patriotas victoriosos estaban ausentes, y quienes finalmente crearon el país mencionado, fueron quienes hasta no hace mucho eran realistas.
Ahí aparecieron los primeros obsecuentes y oportunistas traidores, esos que cuando vieron su causa realista perdida, sencillamente se cambiaron descaradamente de bando.
Algo que resultó muy común, en la historia de país que vendría después.
Listo.
El país mencionado y que ya de por sí nació fallido, tuvo un sin número de inconvenientes en sus casi doscientos años de vida.
Caudillos y aventureros gobernantes, golpes de estado a diestra y siniestra, pésimos sistemas educativos, pauperrima administración de la salud y fronteras abandonadas, situación que le ocasionó pérdidas territoriales.
Y luego…
Tratados post guerras nefastos, saqueo de sus riquezas, enriquecimiento de sus gobernantes…
Una estúpida guerra interna por su capitalía, un abandono total de sus zonas amazónicas y en la última época, un conflicto racial impulsado por milenarios resentimientos étnicos entre el «indio» y el mestizo. Un conflicto alentado por un gobierno que abiertamente desconoce la existencia del mencionado mestizo.
Este es un país fallido y raro, donde lo poco que se hace, pareciera que fuera hecho mal a propósito.
Un país donde prevalece un sistema corrupto en todos sus niveles administrativos.
Y por supuesto:
Un corrupto es el resultado de un corruptor, alguien que siempre hace alarde de su «viveza criolla» para burlar la ley en todas sus formas y en su propio beneficio.
Y bueno.
Lo normal en este país fallido, es que lo importante puede esperar y lo urgente lo hacemos «después de las fiestas».
Porque eso si.
Para inventar «feriados largos» con memorables borracheras, no hay mejor país que este país fallido.
En fin, el cuento es largo y ya por la edad tengo mala memoria y hasta del nombre del país fallido me olvidé.
Voj podrías saber…
¿De que país fallido estoy hablando?
Los leo.

El ESCRIBIDOR.



Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR