Rió, lloró, abrió su corazón, le hizo un pequeño streaptease a su alma y nos conmovió: la vida le cuesta, su viralidad no es rentabilidad ni felicidad.
Entrevisté a la Menona Viral, Eva Elfert Friessen, la joven que un día salió de su colonia donde todos visten de overol, no usan celular, no toman alcohol, no utilizan vehículos a combustión y se aíslan del mundo actual.
Hasta sus 12 años solo hablaba alemán. Hasta que salió de la colonia y descubrió un mundo divertido y a la vez peligroso y cruel.
Trabaja como cajera en un restaurante de pollos. Gana más del mínimo y cría sola a tres niños.
Le hacen propuestas indecentes, que ella resiste.
Prefiere pocos amigos “porque nunca te traiciona un enemigo sino un amigo”.
Es una joven guapa y trabajadora decidida a abrirse camino y labrarse un futuro en un mundo que le gusta y la asusta.
Cuando la vean sepan que es más que su linda sonrisa: “nadie sube sus tristezas a las redes”.
Me dio gusto conocerla. Quiera Dios que se le cumplan sus sueños.
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista