A 30 años de esta expulsión. Alemania y Bolivia inauguraban el mundial. El árbitro mexican

A 30 años de esta expulsión. Alemania y Bolivia inauguraban el mundial. El árbitro mexicano expulsó al mejor jugador boliviano, que se había enredado en la disputa por el balón con el capitán alemán.

Nuestro mejor jugador, Marco “El Diablo” Etcheverry se había lesionado meses antes del mundial. Apresuró su recuperación para no perderse el mundial y entró ansioso al partido inaugural que se veía en el mundo entero. Y por el que Bolivia se comía las uñas y palpitaba a mil.

El profesor Xabier Azkargorta mandó a la cancha a Etcheverry en los minutos finales del partido. Era la esperanza de invención, de magia, de la jugada imprevista que nos diera el empate.



El Diablo, gran estrella de la clasificación, alma y emblema del equipo, entró a poner el corazón, la vida, la pierna, todo.

Y se fue expulsado en el primer balón que tocó. Su expulsión nos derrumbó a todos, instaló la bronca, el dolor y el silencio en todo el país.

USA 94 se perdía a un jugadorazo. Bolivia perdía a su emblema.

Alemania nos ganó 1 a 0. Bolivia había sorprendido al mundo jugándole de igual a igual al último campeón del planeta.

Gracias Marco por poner siempre todo por Bolivia.




Fuente: Pepe Pomacusi Periodista