El secretario de Estado norteamericano se refirió a la “competencia” que existe entre su país y el régimen de Beijing. La expansión de la OTAN por la invasión de Rusia y la ciberseguridad.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, durante una visita a Israel en agosto pasado (Reuters)
Fuente: Infobae
En una reciente entrevista con la revista Wired, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, abordó en profundidad los esfuerzos del Departamento de Estado para adaptarse a los desafíos del siglo XXI, especialmente en el ámbito de la ciberseguridad. Garrett M. Graff, autor de la entrevista, mencionó un sorprendente incidente ocurrido en junio de 2023, cuando el propio Departamento de Estado descubrió una intrusión china en los sistemas de Microsoft.
“Fue una agradable sorpresa que tuviéramos personal capacitado para realizar tal detección”, declaró Blinken, aunque matizó que cualquier intrusión cibernética es motivo de profunda preocupación.
Uno de los pasos más destacados ha sido la creación de un nuevo buró de ciberseguridad, dirigido por el embajador Nate Fick. Blinken destacó la prominencia adquirida por el mundo tecnológico y cibernético dentro de la política exterior de Estados Unidos. “Todo lo que sucede en el ámbito tecnológico y cibernético es cada vez más central para nuestra política exterior”, explicó. Este énfasis se ha traducido en la formación de más de 200 oficiales de ciberseguridad y política digital, asignados a embajadas globales con el objetivo de asegurar una comprensión fluida y profunda de estas áreas.
Blinken también abordó cómo se está gestionando la inteligencia artificial (IA) desde una perspectiva internacional. Según comentó, se han establecido principios básicos con las principales empresas tecnológicas a través de compromisos voluntarios promovidos por la Casa Blanca. “Logramos la primera resolución sobre inteligencia artificial en la Asamblea General de las Naciones Unidas, con 192 países firmando principios sobre la seguridad y el uso de la IA para el avance de los objetivos de desarrollo sostenible”, destacó Blinken.
Blinken se refirió extensamente a la competencia con China en diversos ámbitos, incluyendo el tecnológico y geopolítico. Afirmó a Wired que Estados Unidos debe asegurar que “cuando se trata de la tecnología más avanzada, como los chips, queremos asegurarnos de que un país como China no pueda adquirirla y utilizarla directamente en su programa militar. En estos momentos están llevando a cabo una amplia expansión de su programa nuclear -muy opaco- y no nos interesa que dispongan de la tecnología más avanzada”.
Este conflicto se enmarca en un escenario más amplio, donde se busca elevar aspectos positivos de la tecnología mientras se minimizan sus riesgos. “Por desgracia la tecnología se utiliza para reprimir a la gente, para vigilarla y para reprimir sus derechos humanos. Queremos asegurarnos de que nuestra tecnología no se utiliza para eso. Queremos asegurarnos de que estamos protegiendo -en lugar de promoviendo- la tecnología de una manera que tenga el menor patio posible, junto con la valla más alta posible”, añadió.
“Cuando se trata de la tecnología más avanzada -por ejemplo, los chips más avanzados-, queremos asegurarnos de que un país como China no pueda adquirirla e incorporarla directamente a su programa militar. En estos momentos están llevando a cabo una amplia expansión de su programa nuclear -muy opaco- y no nos interesa que dispongan de la tecnología más avanzada”, señaló.
La relación con Rusia y los ataques de ransomware también fue un tema destacado. Antes de la invasión de Ucrania, había un avance en conseguir que Rusia actuara de manera más responsable en este ámbito. “El presidente Biden se comprometió con Putin al respecto, pero la invasión hizo que la relación fuera aún más complicada”, dijo Blinken.
La Diplomacia y Colaboración Global
En cuanto a la postura diplomática de Estados Unidos bajo la administración de Biden, Blinken rechazó la idea de una limitación del poder norteamericano. “Veo una rejuvenecimiento del poder estadounidense”, explicó. Esta visión se refleja en las coaliciones históricas formadas para apoyar a Ucrania, sancionar a Rusia y fortalecer la OTAN, así como en la colaboración para enfrentar desafíos globales como la pandemia del COVID-19 y la crisis del fentanilo.
Con respecto a China, Blinken destacó un consenso sin precedentes entre la comunidad transatlántica y aliados en Asia sobre cómo abordar los desafíos planteados por el gigante asiático. “Estamos compitiendo con China para dar forma a la próxima era”, aseveró. Esta competencia, según Blinken, debe llevarse a cabo de manera justa y transparente, evitando el conflicto.
“Durante muchos años, Washington estuvo de acuerdo en que la integración de China, sobre todo la económica, afectaría a su sistema político y a su forma de relacionarse con el mundo. En los últimos años hemos visto cómo ese consenso se evaporaba, porque vemos una China que, desde su perspectiva y por razones quizá comprensibles, busca ser el actor preeminente en el mundo, militar, diplomática, política y económicamente. Ahora bien, si tuvieran los mismos valores básicos que nosotros, si tuvieran los mismos intereses básicos, eso sería una cosa, pero no es así. Tienen una visión del mundo diferente. Así que esto representa para nosotros una intensa competencia, porque estamos en los albores de una nueva era. Hemos superado la era de la posguerra fría y existe una intensa competencia para dar forma a lo que viene después. Estamos compitiendo con China para hacerlo”, subrayó Blinken.
Blinken reflexionó sobre la complejidad y la interconexión de los desafíos actuales, que son más evidentes que nunca. También subrayó el cambio drástico en el entorno informativo desde que comenzó su carrera, con una presión constante para reaccionar y responder rápidamente.
Al ser preguntado sobre Elon Musk, Blinken evitó concentrarse en individuos específicos, pero destacó la necesidad de que las plataformas tecnológicas y las empresas actúen de manera responsable. “Queremos ver a las plataformas y empresas actuar de manera responsable, colaborando intensamente con el gobierno federal”, comentó.
Blinken también habló sobre su uso personal de la tecnología, destacando especialmente su pasión por la música, facilitada por los avances tecnológicos. Sin embargo, reconoció la complejidad de ser padre en una era digital, observando la innata habilidad de sus hijos para interactuar con la tecnología.
Para Blinken, un elemento esencial de la democracia es la capacidad de enfrentar y abordar los problemas internamente, algo que él considera crucial al interactuar con otras naciones. “Cuando tenemos problemas, no los barrimos bajo la alfombra. Los confrontamos de manera transparente”, afirmó.