Ser mujer, definitivamente, implica enfrentar desafíos, adversidades, resiliencia y persistencia.
Las mujeres hemos demostrado tener la capacidad extraordinaria para superar obstáculos, nos hemos convertido en modelo de fortaleza y determinación. Cada una tenemos nuestra propia historia, un testimonio de lucha continua. No es ni ha sido fácil hacer valer nuestros derechos en lo social y en lo político, pero sí vale la pena celebrar los logros alcanzados, la promoción de la igualdad y el empoderamiento femenino.
Es también un día para reflexionar, porque somos homenajeadas, halagadas, regalan flores, hacen actividades alusivas a la fecha, las autoridades abanderan el feminismo, el respeto a la mujer, enaltecen nuestro talento y nuestras capacidades. Sin embargo cada día, o cada semana, los medios de comunicación informan los feminicidios y a la fecha, aproximadamente hay unas 70 mujeres asesinadas, y no solo eso, hay acoso laboral, acoso político, acoso sexual, desde el más alto nivel. Todo esto es aberrante.
A pesar de los logros tenemos nuestro propio calvario.
Soy enemiga de la victimización pero debo admitir que soy objeto de una afrenta oprobiosa de muchos frentes. Por ejemplo, el frente de la política en la forma cómo fui detenida sin una citación fiscal previa y con un contingente policial sin precedentes, o nunca visto, salvo en otro caso montado como el Hotel Las Américas; también en el frente de la política, recibo el escrutinio público del fraude o del delito que cometieron otros en mi gobierno, me los cobran a mí como si fuese yo la que los hubiese cometido, lo que no sucede con el presidente hombre a quien no le atribuyen los delitos cometidos por sus colaboradores. Desde el frente judicial, con mis derechos limitados desde este encierro injusto, martirizada por el acoso judicial al que llamo tortura blanca, obligándome a participar de audiencias ilegales y agotadoras de 10 a 12 horas, diseñadas de manera malintencionada para desgastarme o quebrar mi salud emocional. Restringen mis derechos hasta ahora, a más de 3 años mis visitas pues son muy limitadas. Hacer ingresar una visita que no apellide Añez es un trámite difícil y engorroso; tener una visita del ámbito político es una misión compleja y no es que la clase política esté compitiendo por venir a visitarme pero alguna vez que he solicitado el ingreso de un personaje conocido esa solicitud no merece ni siquiera una respuesta.
Como mujer no me permiten muchas cosas acá en la cárcel que sí son permitidas a los hombres. Vuelvo a preguntarme: ¿Por qué hay tanta disparidad en el tratamiento entre hombres y mujeres?
Resulta hipócrita que a pesar del avance del feminismo sigamos viendo un trato desigual pero a pesar de la desigualdad demostramos resiliencia y valentía.
A pesar de la desigualdad seguimos visualizando un futuro esperanzador.
A pesar de la desigualdad miramos el futuro con determinación.
A pesar de la desigualdad miramos el futuro con optimismo y fuerza porque a las mujeres Dios nos dio la fortaleza y valentía necesaria para superar cualquier dificultad.
Somos mujeres y somos afortunadas porque tenemos la bendición de llevar una vida en nuestro vientre tenemos la capacidad de crear y nutrir una vida en nuestro interior.
¡¡¡Somos mujeres y estamos orgullosas de serlo!!!
¡¡¡Enhorabuena mujeres bolivianas!!!
Jeanine Añez Chávez
Ex Presidente Constitucional de Bolivia y presa política del MAS
Miraflores, 11 de octubre de 2024. Día de la Mujer Boliviana.
A 3 años y 7 meses de mi secuestro y encarcelamiento político.
Mujer boliviana, historia de resiliencia y lucha.
Ser mujer, definitivamente, implica enfrentar desafíos, adversidades, resiliencia y persistencia.
Las mujeres hemos demostrado tener la capacidad extraordinaria para superar obstáculos, nos hemos convertido en modelo de fortaleza… pic.twitter.com/dgxjkPZZ39— Jeanine Añez Chávez (@JeanineAnez) October 11, 2024
Fuente: Jeanine Añez