Le ofrecieron ayuda y quiere tomarla, “en algún momento”.
Ve que María Galindo no es oportunista, que su lucha en defensa de los derechos de las mujeres es larga y coherente en el tiempo.
Cindy Saraí no confía en la Fiscalía ni en la Policía porque sostiene que han hecho un uso excesivo de la fuerza contra ella y su familia. Cuenta que primero intentaron secuestrarla a ella y a su niña, la presunta hija de Evo Morales. Y que después allanaron su casa con una cantidad excesiva de uniformados. Y llama “secuestro” a la detención de su papá, único detenido del caso.
Cree que Policía y fiscalía no buscan justicia en su caso, sino que tienen objetivos políticos. Y aclara que ella no está con ninguno de los dos bandos: evistas y arcistas.
Cindy Saraí me llamó. Hablamos durante 35 minutos. Dice que siempre ha criado a su hija sola, con su propio esfuerzo.
Le pregunté si Evo Morales la ha ayudado en la crianza de la pequeña, ahora de 8 años. Y dice que no, que nunca recibió pensiones para su niña.
Cindy Saraí quiere contar su verdad. No ha negado que Evo sea el padre de su hija. Pero pareciera haber algo más en esta historia. Que también quiere contar. Y dice que necesita garantías para poder hablar.
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Fuente: Pepe Pomacusi Periodista